CUANDO EL TELÉFONO TE ENLAZA CON EL MÁS ALLÁ
Entre los estudiosos de los fenómenos paranormales es muy normal la grabación de psicofonías o de parafonías, ambos términos no implican un significado similar, pero conducen al mismo resultado: captar la presunta voz de un ser fallecido.
Esto que parece quimérico no es la primera vez que se logra ni es un fenómeno nuevo, ya en 1956 el pionero en este campo, Friedrich Jürgenson, logró absorber una voz femenina que identificó como su madre fallecida y que decía: “Friedrich, Friedrich, mi pequeño Friedrich”, en ese momento había nacido este impresionante fenómeno.
Al trascurrir los años se han captado todo tipo de voces y sonidos, incluso algunas voces que han dejado su vestigio tras la muerte en contestadores automáticos, pero lo más impactante llega cuando se puede escuchar una voz del más allá que charla con nosotros vía telefónica. ¿Será posible?
Pues existen leyendas urbanas que tratan al respecto, como el caso a continuación; ocurrió en México y además esta historia se repite, en otros lugares del mundo y se narra así:
“Ocurrió cuando tenía 12 años, y todavía siento escalofríos cuando lo recuerdo. Mi abuela había perecido hacía tres meses y, en casa, aún estábamos recobrándonos de su perdida. En la actualidad resido en ciudad de México, D.F. Habían trascurrido tres meses de que una larga enfermedad del corazón nos la quitó. Una tarde en la que mi familia y yo estábamos sentados en la mesa dispuestos a cenar sonó el teléfono, yo lo fui a contestar y la persona del otro lado de la línea me dijo: “¿Eres tu Carmela?” dije: “si”, pero pregunté: “¿quién llama?”, y una voz resonó: “soy yo, tu abuela”. Al principio no absorbía bien y sólo adiviné a decir: “¿qué abuela?”, me contestó de lo más tranquila: “tu abuela Carmen”.
Al oír esto sentí como si me hubieran dado un impacto en la cabeza y grite colgando el teléfono, ágilmente mi madre y mi hermano me preguntaron: “¿Qué había pasado?”, como pude les describí lo sucedido y me expresaron que debían de haberse equivocado de número y si volvía a llamar no le colgara, sino que le hablara a esa persona.
Trascurridos unos días, ya casi daba por olvidado ese incidente, así que cuando volvieron a llamar conteste de nuevo. Otra vez escuche esa voz femenina repitiendo lo mismo, que si era su nieta Carmela y demás, pero ahora como no le colgué pudo preguntar por mi madre, me dijo que se la pasara y la llamó por su nombre, yo no podía ni hablar así que le hice señas a mi hermano y casi le arrojé el teléfono, a él también lo reconoció por su nombre, mientras yo llame rápidamente a mi madre.
Cuando contestó mi madre, no recuerdo totalmente lo que dijo porque habló un instante con ella, pero lo que más recuerdo es que le explicó que su madre había muerto recientemente y que como se nombraba igual que esa señora que llamaba a mí me había espantado mucho.
Aquella señora le dijo a mi madre que la disculpara y que no había sido esa su intención que sólo quería hablar con su hija y saber cómo estaban sus nietos, pero que nunca recularía a hablar. Efectivamente nunca se volvió a repetir.
Ha pasado un tiempo y ya no sé qué especular, si sólo fue una casualidad o fue algo más, es que si solo fue una coincidencia, eran demasiadas semejanzas y además mi hermano dice que su voz era idéntica a la de mi abuela. Mi madre nunca nos confesó lo que habló con ella, pero recuerdo que cuando colgó tenía los ojos como si quisiera contener el llanto”.
¿Quién sabe? Tal vez el más allá esté a solo un click...
©lawjako
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