EL LICÁNTROPO DE CAUDE (1598, FRANCIA)
En una zona un tanto aislada y poco concurrida en los alrededores de una pequeña localidad francesa llamada Caude, se halló el cadáver de un joven de 14 años aproximadamente. El cuerpo inerte se encontraba cubierto de sangre y sus extremidades habían sido cercenadas de una manera muy violenta. Los testigos de los hechos afirmaron que vieron a un par de lobos devorando al joven, pero al acercarse otros lugareños y revisar la zona, comprobaron que allí había un solo hombre, desnudo y escondido entre la vegetación. Se trataba de Jacques Roulet, presunto hombre lobo y autor del crimen. Su cara estaba manchada en sangre fresca al igual que sus largas uñas, llenas también de restos de carne y grasa humana. Este individuo alegó que cada vez que se aplicaba una pomada, sus manos y pies se volvían patas de lobo, y la sed de sangre le hacía cometer estos actos de canibalismo. Acabó pasando dos años internado en un rudimentario sitio para pacientes psiquiátricos, despu...