PROSCRIBES APARICIONES EN LA TORRE DE LONDRES
Al trasladarnos a la ciudad de Londres, damos con una de las construcciones más emblemáticas como lo es la Torre de Londres, esta edificación no sólo sirvió como residencia de monarcas, sino también como prisión para disidentes y criminales. Así que no es de extrañar que sean numerosas las anécdotas que existen entorno a hechos que repercuten en la comprensión del saber cotidiano. No se puede desconocer que la quimera más famosa que gira entorno a esta fortificación es la de sus cuervos, aves muy inteligentes, por cierto; una historia muy curiosa afirma que el día que mueran estos, la monarquía desaparecerá de Inglaterra. Una de las singularidades de la torre es que no se suele hablar de espectros, sino más bien de circunstancias paranormales con las que se han encontrado varios de sus vigilantes a través de los años.
Una de estas situaciones paranormales la vivió uno de los guardias de las Joyas de la Corona a principios del siglo XIX. Aquel hombre se encontraba cenando con su familia. Todos los accesos se encontraban cerrados, las cortinas, pesadas y oscuras, estaban sueltas, y la única luz que había en el recinto era la que provenía de dos cirios colocados sobre la mesa. Sin embargo, mientras se encontraban comiendo su esposa descubrió que sobre la mesa acaecía un cilindro como un tubo de vidrio casi del grosor de un brazo de una persona, su consistencia parecía ser un líquido denso, blanco y azulado, dando giros incesantemente dentro del mismo cilindro. Todos los presentes pudieron apreciarlo, según narra el vigilante su cuñada entró en pánico porque sintió que algo le tocaba la espalda. Aquel guardia supuestamente golpeó a ese espectro que, en ese momento, desapareció del recinto. Nunca más se supo de esa entidad, pero no sería el único fenómeno paranormal registrado entre las paredes de la Torre de Londres.
Años más tarde sería el partícipe de un hecho paranormal un joven soldado, pero con un desenlace más trágico. Así se dice que una noche, mientras este hacía su guardia, escuchó un sonido gutural en la estancia donde se encontraba y, al girarse, se encontró a un gran oso negro de pie sobre sus patas traseras, con los dientes hacia afuera y los ojos rojos expresando ira, este ser espectral se abalanzaría sobre él. El soldado lanzó su bayoneta contra el cuerpo del “animal”, pero su arma pasó sin herirlo y el ser desapareció.
Transcurrido un tiempo lo encontraron desmayado en el suelo y sus compañeros lo trasladaron a la enfermería, donde el facultativo aseguró que no estaba ni borracho ni dormido. El joven repitió una y otra vez la historia de la aparición durante tres días, tras los cuales murió, se dice que falleció de miedo.
©lawjako
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