HERNE EL CAZADOR, EL ESPECTRO DEL BOSQUE DE WINSOR



Según se narra, en el bosque que rodea al castillo de Windsor, posee un encantamiento. Es una gran zona verde que cuenta con la visita de un ser pavoroso, un fantasma con cabeza de ciervo que surge entre la espesa bruma. 

Herne el Cazador. Fue uno de los monteros reales del rey Ricardo II. Según la leyenda este valeroso hombre llegó incluso a salvar la vida del monarca durante una rutina de cacería, cuando estaba a unos pocos pasos de ser traspasado por el inclemente acecho de un ciervo y su peligrosa cornamenta. Aunque el rey Ricardo II logró salir ileso y sin un rasguño pese a un gran susto, Herne no corrió la misma suerte. Quedó herido gravemente. Y su suerte le acogió porque una poderosa bruja logró curarle sus heridas. Tras ingerir varios brebajes, recibir conjuros y acciones como atar la cornamenta del ciervo muerto sobre su cabeza, Herne se curó. No obstante, el precio de esta hazaña por parte de la curandera le acarrearía la imposibilidad de dedicarse a los que más le gustaba, la caza. 

Aunque ya no podía ejecutar su trabajo, le atraía recorrer el bosque por las noches. Era ese momento sublime en el que podía disfrutar de un paseo sin que nadie le hiriera al reírse de su aspecto, por poseer atada a su cabeza la cornamenta. 

Empero, había muchos cazadores que aún les acosaba la envidia, pues Herne seguía contando con las protecciones del rey. Así por tanto, un día, decidieron esparcir un rumor; y era de que Herne salía de noche porque se dedicaba a robar, y requería de la oscuridad para efectuar todas sus fechorías. Los rumores fueron tan pertinaces que al final todo el mundo los terminó creyendo, (repite una mentira mil veces hasta que se convierta en verdad); no obstante este rumor llegó hasta el rey como era de esperarse, y este al creer esta narración de sus vasallos acosó al pobre Herne a que abandonara sus dominios convirtiéndose así Herne en un fugitivo sin serlo realmente. Herne vagó por varios días, pero fue tal la pena que esto le causó que un día su cuerpo fue encontrado sin vida ahorcado de un gran roble. 

Existe otra versión de la historia y esta cuenta que, tras la muerte de Herne, la venganza del cazador comenzó. El resto de cazadores que habían desarrollado el rumor perdieron también sus talantes como cazadores. Acudieron a la bruja que le había salvado la vida a Herne, y ésta les dijo que la única opción de regresarles sus habilidades de tramperos; sería organizar una cacería nocturna atacando muchos ciervos del bosque. 

Esto provocó la muerte masiva de los ciervos del monarca, Herne aprovechó para aparecérsele al mismo rey en sueños y advertirle, diciéndole que la única forma de salvar su coto de caza, era ahorcando a todos los cazadores que participaron en la matanza desmedida en el mismo árbol en el que él se ahorcó. Así fue, el monarca hizo capturar a estos cazadores y les condenó a muerte por ahorcamiento, esa sería la venganza de Herne, y posteriormente su espectro seguiría apareciendo en el bosque por las noches para disfrutar de la naturaleza. 

©lawjako

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