EL RECÓNDITO PASO DYATLOV, LA OCULTA MUERTE DE 9 EXCURSIONISTAS
El 2 de febrero de 1959, nueve montañeros entusiastas al esquí acamparon en una zona de los montes Urales. Sería lo último que se supo de ese grupo. Trascurrieron varios meses de búsqueda para encontrar al fin los cuerpos sin vida de todos ellos, pero bajo circunstancias raras. Oficialmente el gobierno declararía que todos murieron por motivo de una “enérgica fuerza desconocida” y los escritos de la investigación se guardaron bajo secreto hasta la década de los 90. ¿Realmente qué ocurrió?
Acreditado como el acontecimiento del Paso Diatlov (así se nombró al paso de montaña donde sobrevino este extraño caso en honor al líder de la expedición), esto es realmente un auténtico expediente X con todos los componentes para dar rienda suelta a la imaginación, de hecho, lo ocurrido en aquel tiempo ha dado lugar a todo tipo de hipótesis. El grueso de la investigación se refería a unas “fuerzas desconocidas” y se mantuvo en el más estricto secreto hasta varias décadas después. Si el relato ya es de película de por sí, cuando las autoridades decidieron hacer públicos los documentos se descubrió que faltaban muchas páginas del mismo.
Excursión a la montaña de la muerte
El 25 de enero de 1959 se había conformado un grupo de nueve excursionistas junto a un guía para realizar practicas de esquí y fotografiar el paisaje en un enclave que se situaba en los montes Urales, en una zona entre la República de Komi y el óblast de Sverdlovosk. De los miembros nadie sobrepasaba los 25 años con la excepción del guía que tenía 37. El grupo era conformado por dos mujeres y ochos hombres todos estudiantes de la Universidad Técnica Estatal de los Urales (Ekaterimburgo), cuyo líder se llamaba Igor Dyatlov, de 23 años. La meta de la expedición era llegar a Otorten, una montaña que se situaba al norte del lugar donde tendría lugar el incidente. Una ruta que, al escogerse en esa fecha, el mes de febrero, eran de categoría III, resultando más complicada y difícil. Aún así, no era la primera vez para el grupo de jóvenes, quienes poseían experiencia en rutas similares. El grupo al completo llega ese 25 de enero en tren a la ciudad de Ivdel, una localidad situada en el centro de la norteña provincia de Sverdlovsk. Desde ahí se dirigen hasta Vizhai en un vehículo para al siguiente día comenzar la jornada hacia Otorten el 27 de enero. En este momento uno de los miembros, Yuri Yudin, se despide de la expedición y regresa a causa de una dolencia.
Así es como inician la gran caminata el grupo de nueve personas. En este punto de la historia y según narra la versión oficial, los excursionistas habrían dejado algunos papeles en forma de diarios y cámaras en el último lugar donde acamparon previamente al lugar del incidente. Esto fue de gran utilidad para comenzar las labores de búsqueda en la zona de los excursionistas. Según las fuentes oficiales, el grupo bordea una zona de montaña elevada, posiblemente les sorprende el mal tiempo, por lo que deciden pernoctar acampando allí, y con la esperanza si así fuere de esperar a que mejorara el clima; para después comenzar la escalada. Al día siguiente, el 1 de febrero, el grupo parte con trayectoria al lado opuesto de la montaña. El clima empeora, nieva y dificulta cada vez más la visibilidad en el lugar. Los excursionistas se desorientan y se extravían hacia el oeste llegando hasta la cara superior de la montaña Kholat Syakhl (Montaña de los muertos en Mansi). En este punto, y viéndose disipados con un clima que no mejoraba, optan por acampar allí mismo y continuar la marcha al día siguiente.
Nunca más abandonarían ese lugar
Dyatlov, el líder del grupo, convino enviar un telegrama al club deportivo al que pertenecían una vez regresaran a Vizhai. Según los cálculos del joven, esto sería a más tardar el 12 de febrero. Acontecidos varios días después de esa fecha, el 20 de febrero son los familiares de los excursionistas los que dan la voz de alarma a las autoridades y se da inicio oficialmente a la búsqueda de los montañeros, implicándose varios grupos de rescate compuestos además por voluntarios. Luego se les sumarian fuerzas del ejército y policía; incluso con aviones y helicópteros. El 26 de febrero la búsqueda da sus primeros frutos. Encuentran el campamento desahuciado en Kholat Syakhl. El escenario, una tienda desbaratada que según narró Mikhail Sharavin, miembro del equipo de rescate:
“Se encontraba medio derribada y cubierta de nieve. También estaba deshabitada; todas las pertenencias del grupo no estaban”.
Los investigadores expresaron que la tienda poseía indicios de que había sido seccionada o desgarrada desde su interior, probablemente para abrirla con rapidez. Dieron con una serie de pisadas que conducían hasta un bosque cercano, en el cuál se pierden las huellas cubiertas por la nieve. Allí hallan junto a un árbol lo que parecen ser los restos de una fogata y los dos primeros cadáveres, ambos se encontraban con la ropa interior y descalzos. En el árbol localizan restos de sangre, razón por la que se establece que ambos excursionistas habían intentado ascender al árbol. La investigación continúa y hallan otros tres cadáveres en la misma zona en un radio de no más de 500 metros del árbol.
Uno de ellos es el líder, Dyatlov, con una rama en una mano y en una actitud que indicaba que se estaba defendiendo o previniendo. El otro cadáver tenía una fisura en el cráneo, quizás un golpazo, lo que fuere, no motivó la causa de la muerte, fue la hipotermia. El tercer cadáver era una de las damas, en este caso la pesquisa detallaba un cuerpo con un tono corporal extraño. La hipótesis insinúa que los tres trataban de volver a la tienda de campaña. Trascurrirían dos meses hasta que dieron con los otros cuatro excursionistas. El 4 de mayo dan por concluida la búsqueda al hallar los cadáveres. Habían quedado ocultos bajo la nieve en el interior del bosque. Los cuatro estaban vestidos, pero con ropa que pertenecía a los otros cadáveres. También tropiezan con una cámara en el cuello en uno de los montañeros, y la investigación gubernamental finiquitó que la película de la misma se había dañado rescatando algunas fotos.
Lo que dicen los investigadores oficiales
Luego de hallar a los restantes cuatro cadáveres se abre la averiguación para hallar las causas de los decesos. En este punto se hará un repaso de lo que encontraron los rescatistas:
- Los 8 cadáveres de los excursionistas.
- Todos a una distancia entre sí de no más de 500 metros.
- Algunos sin ropaje, otros medio cubiertos o con la ropa de otros, a unas temperaturas estimadas de entre -15 y -20 grados centígrados.
- En principio los decesos se creyeron por hipotermia, aunque varios con heridas.
- Una carpa vacía y aparentemente desgarrada.
- Ocho o nueve pares de huellas que les llevan hasta los cuerpos.
- Una cámara en mal estado.
Así se da iniciación a la investigación judicial del caso, donde se finiquita que los primeros cuerpos habían muerto por hipotermia, al contrario de los cuatro cuerpos encontrados en mayo perturbaron muchas de las ideas preconcebidas en la averiguación. El análisis llevado a cabo por el doctor Boris Vozrozhdenny halló que tres de ellos tenían lesiones letales. Uno tenía daños significativos en el cráneo, a una de las chicas le faltaban costillas, la lengua y tenía quebrado el cuello, además de hallarse altos índices de radioactividad en su ropa. Al tercero le localizaron fracturas en el pecho y le faltaban dientes. En concepto general todos presentaban lesiones fatales, aunque con un curioso matiz, se trataba de lesiones en la mayoría internas, y en cualquier caso no se vislumbraba que hubiera concurrido algún tipo de pelea o lucha física.
Se enunció como eventualidad de la muerte de los montañeros que habían sido atacados por nativos del pueblo mansi
Así se obtiene uno de los dictámenes más insólitos de cuantos se recuerden. La investigación oficial consuma que todos los miembros del grupo fallecieron por motivo de una “poderosa fuerza desconocida”. Y además de eso, el caso se archivó y se mantuvo en el más estricto secreto hasta la década de los 90, momento en el que pasa a estar disponible y sorpresa, faltan documentos de la investigación. Esto es absolutamente lo mismo que abrirle las puertas de par en par a los aliados del misterio y la conspiración para que todas las hipótesis, pseudoteorías y folclore de la historia de la humanidad se unan y consientan la mayor de las leyendas urbanas. Y así sucedió. Desde entonces, han concurrido tantas hipótesis y versiones de aparentes estudios que se hace complejo separar la realidad de la fantasía. A citar algunas de ellas:
- Desde el Yeti o el hombre de las nieves, hasta la aparición de raras esferas anaranjadas en el cielo la misma noche de los fallecimientos, extraterrestres, infrasonidos, fuerzas demoniacas, estas y otros acaecimientos fascinantes ofrecidos por supuestos montañeros que se hallaban en la misma zona el mismo día de las muertes han conformado un auténtico cáliz del más allá en cuanto a lo ocurrido en ese lugar. Una de las primeras hipótesis brotó en cuanto comenzó la pesquisa. Se dijo que las muertes fueron provocadas por nativos del pueblo mansi. Esta hipótesis podría tomar fuerza de no ser por la investigación oficial y a través de las palabras del doctor que realizó los exámenes forenses, los tres jóvenes con lesiones fatales no mostraban heridas tan categóricas. Además, no habían huellas ni rastros de más individuos ni señales de lucha cuerpo a cuerpo.
- Otra hipótesis surgió a través del escritor y periodista Yuri Sverdlovsk, quién en 1967 publicó la novela Of the Highest Degree of Complexity, inducida en el incidente. Sverdlovsk había formado parte de los grupos de búsqueda y rescate, y fue fotógrafo oficial en la etapa inicial de la exploración, así que tuvo conocimiento de lo que ocurrió en ese lugar. La novela fue escrita y publicada mientras los detalles del incidente se habían mantenido en secreto, razón por la que el escritor no revelaba nada que no fuera la versión oficial del gobierno. De hecho, su libro es bastante optimista y solo muere uno de los excursionistas, (claro, es una novela).
Se dijo durante varios años que Sverdlovsk tenía una adaptación alternativa de la novela que jamás lanzó por la censura oficial de los soviéticos. El Sr. Sverdlovsk moriría en 1980 y al parecer se han perdido todos sus archivos y documentos que poseía.
En al año 2000 se llevó a cabo un documental sobre los sucesos: The Mystery of Dyatlov Pass. Más tarde, y con la asistencia del equipo de producción, la escritora Anna Matveyeva publicó una novela y su documental bajo el mismo título. Se trataba de un libro cargado de citas sobre las tesis oficiales, diarios encontrados y entrevistas con los peritos, donde la misma Matveyeva se pregunta qué ocurrió y procura resolverlo. Probablemente sea una de las mayores fuentes de material documental sobre el caso.
¿Y qué explicación se le puede dar?
Desde el punto de la ciencia, lo cierto es que aún hoy no hay una explicación apta que haya resuelto todos los enigmas de este caso. En el año 2012 Internacional Science Times instaba que la muerte de los excursionistas fue causada por hipotermia, lo que a su vez podía incitar a un comportamiento conocido como paradoxical undressing, donde las personas reaccionan quitándose la ropa en respuesta a las sensaciones percibidas de un calor que aparentemente quema. Esta teoría vendría a complementar una de las más admitidas: esa noche los excursionistas advirtieron algún peligro, quizá una avalancha (o eso creyeron), y emergieron rápidamente de la carpa. Que otros tuvieran parte de las ropas de sus camaradas podría deberse a que habrían muerto más tarde y aprovecharon los ropajes para resguardarse de la inclemencia del tiempo.
Queda saber la razón de la pérdida de extremidades en algunos excursionistas, quizá pudo deberse a la posterior aparición de animales y, sobre todo, la causa por la que los documentos se salvaguardaran en secreto tanto tiempo con la posterior falta de datos, un hecho que acrecienta las hipótesis de que el gobierno quiso tapar algún error o intervención que se desconoce. Finalmente, aquella radiación a la que se hacía mención en las ropas tampoco tiene una explicación convincente.
Ese lugar pasó a nombrarse Dyatlov. Existe una institución universitaria y un museo con el mismo nombre, ese instituto es la Universidad Estatal Técnica de los Urales, donde un conjunto de familiares de las víctimas no ha depuesto en su constancia para que el gobierno reabra el caso.
Y a tener en cuenta, falta el único miembro del grupo que se salvó del trágico suceso, Yuri Yudin. Él fue el expedicionario que tuvo que regresar debido a una dolencia. Este excursionista siempre deliberó que tras las muertes de sus amigos estaban inmiscuidos los militares soviéticos, responsables de lo sucedido.
En el año 2012, y durante una audiencia, dijo acordarse cómo le habían pedido identificar todo lo encontrado en la escena de las muertes. Yudin narró que descubrió una ropa de apariencia militar que no pertenecía a ninguno de sus amigos, lo que le haría desconfiar que es probable que antes de los grupos de rescate otras personas estuvieran allí. También mencionó que las autoridades estaban más interesadas en la razón por la que estaban en ese lugar que la propia causa de los fallecimientos. Más datos que no hacen más que formar un rompecabezas cada vez más complicado. Como el mismo Yudin agregaba en la entrevista, ni él mismo sabe lo que les pasó a sus amigos:
Si tuviera la oportunidad de hacerle a Dios una sola pregunta, esta sería: ¿qué les sucedió realmente a mis amigos aquella noche?
En el 2013 moría el último de los 10 excursionistas. Yuri Yudin fallecía a los 75 años de edad.
Rusia reabre el asunto
Seis años trascurrieron de la muerte de Yudin, para así en febrero de 2019, la policía rusa reabriría el caso. La novedad ha llegado a través de la oficina del fiscal general ruso, quién ha dado su promesa de acabar con todas las hipótesis sobre la muerte de los montañeros. Según notificó en ese momento Alexander Kurennoi, un portavoz del fiscal ruso:
Kurennoi ha expresado también que un grupo de intelectuales expertos ha comenzado la nueva averiguación. No obstante, han pasado 60 años desde que se encontraron los cadáveres en aquellos estados tan extraños con heridas misteriosas, las autoridades rusas están convincentes de que esta vez no quedará ninguna pregunta sin ser respondida.
©lawjako
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