EL FUEGO FATUO
Cuando una persona fallece su cuerpo entra en estado de putrefacción, es decir, la descomposición del cuerpo que pasa por distintas etapas, la desintegración trascurre por distintas etapas, una de ellas es la difusión de diversos gases como lo son el metano y el fósforo. Algunos estiman que estos pueden ser los promotores del fuego fatuo pero, ¿a qué se debe este fenómeno?
¿Qué es el fuego fatuo?
Un fuego fatuo son las llamas o luces de color verde o blanco que se observan durante la noche y que resultan de la deflagración de diversos compuestos existentes en la naturaleza, entre estos, el fósforo. No obstante, dado que estas incandescencias son frías, los científicos dicen que el metano y el fósforo no pueden ser los responsables, pues en ese caso la llama sería de otro color. Una segunda hipótesis dice que los hongos bioluminiscentes (que producen su propia luz) o la fosforescencia de la sal de calcio que poseen los huesos pueden ser los responsables de este fenómeno. Si bien no se sabe a ciencia cierta qué produce la combustión de estos compuestos, lo curioso de este fenómeno es que se presenta en pantanos y cementerios, que es donde precisamente hay organismos como cuerpos y plantas en descomposición, razón por la cual han nacido distintas leyendas e historias asombrosas en torno a los fuegos fatuos.
Leyendas sobre el fuego fatuo
Según estima la sabiduría popular; los fuegos fatuos son espíritus, cosa que no debe de sorprender si se toma en cuenta que este fenómeno se presenta justamente en cementerios y lugares donde hay cuerpos en descomposición. Partiendo de ahí, en diversos pueblos de diferentes partes del mundo, es común que posean sus propias leyendas en dependencia con este fenómeno. En algunos lugares de Europa, por ejemplo, se pensaba que los fuegos fatuos eran seres malignos que embrollaban y perdían a los viajeros. Y también se decía que eran los espíritus de los niños que habían fallecido sin ser bautizados. En España se señalaba que eran hadas, mientras que en Holanda se entendía que estas luces destellaban el lugar donde estaban escondidos tesoros.
En el continente americano, por ejemplo en Perú se dice que los fuegos fatuos revelan el lugar de tesoros ocultos, y uno en particular, ese sería el tesoro de Atahualpa, escondido por Francisco Pizarro. En el sur del continente, como lo es Uruguay y Argentina, se le conoce como luz mala, y en Colombia se le llama La Candileja y es el espíritu ruin de las abuelas que educaron mal a sus nietos y que más tarde estos se convirtieron en ladrones o suicidas. En México se indica que son brujas que se han convertido, sin embargo también existe la creencia de que se trata de luces que enseñan el camino donde están escondidos tesoros. En Japón, se piensa que son las almas de los que acaban de fallecer y están saliendo del cuerpo convirtiéndose así en un fuego fatuo.
©lawjako
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