LA MUÑECA DE PATTY REED
No siempre una muñeca se debe encontrar maldita o poseída para provocar estremecimientos. A veces alcanza con esa extraña expresión facial, la falta de alguna extremidad, de un ojo, para producir una tremenda expectación, en cambio, otras muñecas producen miedo por lo que han visto.
Tal es el caso de la muñeca de Patty Reed, una niña de ocho años que en 1.846 viajó a California con su familia y otro grupo de pioneros conocidos como The Donner Party. La caravana se atascó en la nieve, durante meses hasta que agotaron sus provisiones y se vieron obligados a devorar ratas, trozos de cuero, huesos, hasta que finalmente optaron por el canibalismo.
Patty y su muñeca sobrevivieron este horroroso viaje. Actualmente se encuentra en el Fort State Historical Park Museum, en Sacramento, California; y si bien no se la considera una muñeca maldita, las pequeñas y casi imperceptibles manchas de sangre que se observan en su tela hacen inevitable imaginar a la pequeña y hambrienta Patty royendo frescos fémures.
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